lunes, 30 de julio de 2007

HISTORIA DE LA PINTURA AUTOMOTRIZ

Los primeros antecedentes de la pintura automotriz los encontramos a fines del siglo pasado, en lo que fue conocido como barniz japonés, que se usaba para pintar los carruajes tirados por caballos. Este barniz fue utilizado para pintar los primeros automóviles fabricados a principios del presente siglo y durante un par de décadas fue el único tipo de pintura usada en la naciente industria automotriz. Su método de aplicación era con brocha y el proceso para pintar un automóvil duraba varios días o semanas. El acabado que se obtenía era de muy poca calidad y duración.

Al principio de los años veinte se desarrolló un tipo de pintura que empezó a revolucionar la industria automotriz. Esta pintura fue una laca a base de resina de nitrocelulosa. Este producto superaba por mucho todas las características de su antecesor japonés, y presentaba un secado mucho más rápido. Sin embargo, ante la dificultad de ser aplicado con brocha fácilmente, empezaron a aparecer las primeras pistolas de aplicación por medio de aire a presión, las mismas que permitieron, además de mayor rapidez en la aplicación, un mejor acabado gracias a la aplicación más uniforme. Además, este tipo de laca permitía ser pulida y encerada, lo que mejoraba su apariencia en forma notable e incluso su durabilidad, por lo que reemplazó rápidamente al antiguo barniz y contribuyó a la producción en serie de automóviles.

A partir de entonces se inició un constante e interminable desarrollo tecnológico, con el objetivo de hacer cada vez mejores recubrimientos en todos los sentidos. El siguiente producto en aparecer, a mediados de los años treinta, fue el esmalte sintético o alquídico, el cual representó notables mejorías en comparación con la laca en la mayoría de sus características, tales como: adherencia, brillo, flexibilidad y durabilidad, además de permitir aplicar más sólidos en cada mano o "pasada" y no necesitaba ser pulido.

A finales de la década de los 50`s y principios de los 60`s se dio el siguiente salto importante en la tecnología de los recubrimientos con el surgimiento de la laca acrílica y el esmalte acrílico respectivamente, cuyas características resultaron ser superiores a la de los demás productos existentes hasta entonces.

Otro importante cambio se dio en los años 70`s cuando surgieron los primeros esmaltes poliuretano con características similares a los acrílicos pero mucho más duros y resistentes. Poco después aparecieron los acrílico-uretanos, con una mayor resistencia a los agentes químicos que se presentan actualmente en el medio ambiente de casi cualquier ciudad grande, debido sobre todo a la contaminación.

A finales de los 80`s el mundo se deslumbra con los novedosos sistemas bicapas y tricapas, cuyas bases de color elaboradas con resinas poliéster, CAB y resina de polietileno conjugan excelentemente con los transparentes poliuretano de altos sólidos dando aún mayor profundidad, brillo, durabilidad y belleza a los recubrimientos los cuales hoy día son usados en todo el mundo.

No obstante todo el tiempo que ha pasado desde el surgimiento de las primeras lacas de nitrocelulosa, ni éstas ni los demás productos que surgieron después de ellas han caído completamente en desuso, pues en muchos lugares del mundo se siguen usando con aceptables resultados, en aplicaciones muy diversas, pues siempre hay algo que proteger/embellecer. Por lo demás, una pintura sigue básicamente siendo una mezcla de resinas, solventes, pigmentos y aditivos y lo que verdaderamente a hecho la diferencia entre los tipos de pinturas, además de ciertas mejoras en los procesos de fabricación, es el desarrollo de nuevas resinas o polímeros, que ofrecen mejores propiedades. En la actualidad las pinturas de uretano y acrílico-uretano están empezando a dominar el mercado automotriz por la innegable superioridad en casi todas sus características y propiedades.

No podemos dejar de mencionar los avances que se están dando en la tecnología de las pinturas base-agua y las de altos sólidos. En la actualidad ya existen acabados originales base-agua de excelente calidad para la industria automotriz, además de que una buena parte de la investigación está concentrada en mejorar este tipo de productos, pues al igual que los recubrimientos de altos sólidos tienen una gran ventaja sobre todos lo demás, en el hecho de que prácticamente no emiten solventes a la atmósfera y casi no contaminan.

Pegamentos para ocasiones específicas

El catálogo de materiales adhesivos traspasa las fronteras del hogar llegando a pegar desde componentes quirúrgicos hasta artefactos espaciales. Sin embargo, cuando se nos viene a la mente la palabra 'pegamento', enseguida pensamos en alguna sustancia de uso doméstico muy útil en la reparación de piezas desprendidas. Antes de nada, es necesario conocer cuál es el pegamento adecuado para cada tarea.

Para reparar objetos rotos siempre hemos utilizado algún tipo de adhesivo común. Pero la experiencia nos ha enseñado que ciertas uniones no son tan efectivas una vez realizadas. Seguramente alguna vez hemos intentado fijar el asa desprendida de una taza u otro recipiente y ésta se ha vuelto a despegar; y no es porque no hayamos esperado el tiempo suficiente para que se fortalezca, sino porque, probablemente, no hemos utilizado el adhesivo correcto.

Las colas son muy diferentes entre sí. Existen adhesivos considerados naturales porque en su composición están presentes productos animales (caseína, cola para madera, etc.) o vegetales (hule, celulosa, etc.), pero también encontramos los sintéticos, formulados a partir de resina, acetato de polivinilo o poliuretano entre otros. Por otro lado, el material de aquellos objetos que son susceptibles de unión es amplio y no podemos aplicar las mismas sustancias en el manejo de la madera que en el del papel, por ejemplo.

Uniones duraderas
Dentro de los criterios que nos guían para seleccionar un adhesivo apropiado se cuenta también la presentación del producto. Los pegamentos pueden ser líquidos, gomosos, con textura cremosa, con aspecto de pasta, en partes separadas que luego se combinan... Con objeto de no cometer errores, lo mejor es estudiar las aplicaciones indicadas en el prospecto.

Uno de los pegamentos más utilizados en el hogar es el conocido como instantáneo. Se presenta en envases de plástico muy pequeños y su aplicador es alargado. Está formulado con cianocrilatos, es incoloro, tiene consistencia líquida y se administra gota a gota. Está indicado para superficies de todo tipo, pero en la casa lo utilizaremos sobre todo para arreglar objetos de porcelana, loza y cerámica en general. Su poder de fraguado actúa en segundos, rellenando juntas pero sin permitir el acomodamiento de las piezas. Si podemos, lo elegiremos en versión gel.

Por otro lado, está el pegamento de contacto, también instantáneo sin posibilidad de rectificación. Su consistencia es gomosa y se administra untándolo. Es importante que lo apliquemos en ambas partes y que lo dejemos un tiempo secar antes de proceder a la unión. Los cementos de contacto tampoco rellenan espacios pero permiten una unión flexible. Además, es resistente al agua.

Otro adhesivo común en pequeñas obras de bricolaje es el pegamento epóxico. Se consigue mezclando la resina con un catalizador. Posee una gran resistencia, tanto al agua como a disolventes, pero es altamente tóxico e inflamable. Puede pegar cristal, loza, etcétera, y se presenta en varias consistencias. Se administra con una pistola y permite el acomodamiento de las piezas porque comienza a secarse a los cinco minutos.

Para carpintería
En los trabajos de carpintería son frecuentes dos tipos de pegamentos: el blanco (acetato de polivinilo) y el amarillo (resina alifática). Ambos son excelentes en proyectos sencillos con madera, aunque la cola amarilla es resistente al agua, por lo que es apta para exteriores igualmente. Fraguan pasado cierto tiempo y actuarán mejor si empleamos peso para fortalecer la unión o la fijamos con sargentos.

En la fabricación de muebles, se está imponiendo la tendencia de evitar los ensamblajes con tornillos a favor de los encolados. Para esta clase de empresa, es necesaria una adherencia excepcional, por eso es fundamental que conozcamos todas las posibilidades que pueden ofrecernos otros ejemplos de adhesión como la resina plástica (formaldehído de urea), el resorcinol o el poliuretano

Fuente: http://www.bricolajeyhogar.com/materiales/materiales_carpinteria/?pagina=001_001